"El dopaje químico deja
demasiadas huellas en la sangre, el biológico es prácticamente
indetectable", afirma a Efe el profesor del Instituto de Biotecnología de
Troyes Gérard Dine, considerado uno de los inventores del pasaporte biológico.Este señor dice que sobre todo a los ciclistas ha llegado ya este tipo de dóping, que son sustancias que no se pueden detectar hoy por hoy y sirven para curar enfermedades pero también para mejorar físicamente.
Tiene más razón que un santo al decir que "si están ahí, ¿por qué no las van a usar?" Él habla del ciclismo, pero es lo mismo en todos los ámbitos deportivos. Otro médico deportivo especialista en ciclismo dice que "en la naturaleza humana está el tomar este tipo de sustancias, por la ambición de ganar".
Es curioso que el EPO va en descenso... ¿será por las nuevas formas de dóping existentes? Hay que tener en cuenta que el EPO te pillan, y con lo nuevo, por ahora no.
¿Qué te hace el dopaje biológico? Pues consigue que tu cuerpo segregue EPO de forma natural, con lo que no queda rastro alguno y como se inyecta en microdosis es imperceptible en la sangre y no altera casi nada el pasaporte biológico.
Este médico no se muerde la lengua y opina que la dominación del equipo ciclista Sky estos dos últimos años... huele mal. Que a lo mejor han encontrado la fórmula de escapar de los controles.
Eso sí, la sangre se guarda unos pocos de años y dentro de nada seguro que habrá forma de detectarlos, con lo que pueden quitarle victorias "a título póstumo" como han hecho con el "drogata" Armstrog y van a hacer con Marco Pantani en breve.
¿Y en las carreras de a pie? Pues 1+1=2. Con dinero se hace todo.
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