miércoles, 16 de noviembre de 2011

YOLANDA FERNÁNDEZ NOS CUENTA SU "LIVIN' IN NEW YORK"

Yolanda Fernández del Campo. Yoli. Una malagueña que se ganó su participación en el Maratón de Nueva York tras clasificarse como primera en el Circuito Andalucía en NY.
Una dura competidora a la que te sueles encontrar en carreras de Málaga y sobre todo en los cross y que nos cuenta sus vivencias en esta Maratón:

Había una frase que decoraba las calles...I´M IN, algo así como "formo parte". Pues eso, no podría explicar en un millón de palabras lo que es la Maratón de Nueva York. Nos llevan a una isla a las 5:30 de la mañana y al alejarme de Manhattan todo iluminado ya voy llorando... la salida con la Estatua de la Libertad a la izquierda preciosa, el puente Verrazano al frente, que es el que sale en todas las fotos del Maratón. Primero escuchamos el himno de USA en directo. Lo cantaba una negra con una voz... uffff. Y después se da el pistoletazo de salida y comienza la canción de "New York, New York" que la canta un hombre en directo que parecía el mismísimo Sinatra. Otra vez llorando, jajajajaja. 
Entramos en Brooklin y la gente no hacía más que gritar "Go, Yolanda!" que lo leían en mi camiseta. Y tanta era la gente que gritaba mi nombre que venga a llorar otra vez. Las bandas de música de rock cada dos millas subidos en escenarios. A veces sonaba la de Rocki, jajajaja. Avituallamiento cada tres millas durante todo el recorrido y así me monto en el km 15 empujada por los gritos de la gente. Increíble.
Paso Queens. La gente te ofrecía agua, plátanos, naranjas cortadas... los niños te chocan las manos, la gente sigue "Go, Yolanda!" y llegamos al barrio de los judíos que son ortodoxos hasta en los ánimos. Nadie animaba, solo miraban estupefactos nuestras vestimentas, no sonreían así que me pongo mi mp3 de mi Mari con la música que mi Clarita me grabó, y con buena música para atravesar el puente más largo y con más viento que nos llevaba a Manhattan de nuevo y todo el barrio chino volcado "Go, Yolanda!" "C'mon, Spain!". Filas interminables de gente, la Séptima Avenida adelante gritando mi nombre. No podía dejar de sonreir y llorar de nuevo. Así llegué al km 32 que si no había visto alguien el muro allí estaba en forma de puente cabrón con pendiente mala para llevarnos al Bronx, con Bruno allí en lo alto esperando con el mazo. La gente con pinta de raperos chungos gritaban "Go, Yolanda!" con carteles de graffittis que ponían "go, go, go" y cosas así. Con mucha, muchísima policía en ese barrio llegamos a Harlem, población de nuevo negra pero con otra pinta. Los coros de gospel eran los que amenizaban las calles en las puertas de las iglesias, subidos a sus escalones y perfectamente uniformados. ¡Genial!. 
Y salimos de allí para torcer una calle con una larguíiiiisima recta cuesta arriba. Quedan ocho kilómetros por Central Park. Y al fondo, magestuoso... el Empire Estate. Cuando quedaban 4 kms me dolían tanto los cuádriceps que quería pararme, pero cuando iba a andar alguien decía "Go, Yolanda!" y pensaba: "joder, ahora no, más adelante". Pero no pasaban más de 100 metros sin que alguien gritara mi nombre y esta vez entre la emoción y dolor me puse a llorar de nuevo. Me levanto las gafas porque casi no veo con las lágrimas. Me falta el aire y la gente que me ve llorando... más me animaban y yo más lloraba. ¡Joder, qué pavo!.
Y a estas alturas se alternaba "Go, Yolanda!" con "Good job, Yolanda" y "Come on, you are near, Yolanda" y no me dejaban pararme, jajajaja. Si llego a meta en Central Park en 3:44 mejor de lo que esperaba y como no... me pongo a llorar y los fotógrafos que me ven venga a hacerme fotos y yo venga a llorar, después de esto...no creo que haga una maratón en ningún sitio si no es para clasificarme para volver. 
Hoy me he enamorado de New York. Hay un antes y un después de esta carrera. Los que corréis tenéis que hacerlo una vez en la vida. Hasta que no la haces no sabes lo que es hacer un Maratón empujado por toda una ciudad paralizada para animarte. 
¡¡¡INCREIBLE!!!

Yolanda Fernández del Campo.   
Hoy puede ser un gran dia.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por la crónica Yolanda, acabas de sembrar una semilla...
Un fuerte abrazo.
F. Valencia

Dilpo dijo...

Ostias. Me parece que una crónica como esa vale la pena todo el verano entrenando.
Enhorabuena a Yolanda por su gran vivencia. Todos deberian disfrutar como ella lo hizo y sentirse así de bien. Llorar al recordarlo no es de "nenazas" mas bien de haber sentido algo muy grande en esa carrera.

Juan dijo...

Gracias Yoli por recordarme esa esa carrera, no lo podías haber descrito mejor. Como tú, yo también me enamore de New York y porque no decirlo, también se me escapo alguna lagrima. No la podría definir tan claramente porque iba mas metido en el papel de competir...no lo puedo evitar. Esas lagrimas y esa forma de contarlo destapa todo lo que has tenido que disfrutar. Felicidades...
Es increíble, como tú dices esa carrera se debería hacer por lo menos una vez en la vida. ¡Que todos las lagrimas fueran como esas!
Un fuerte Abrazo
Juan Vázquez

Miguel Rojo dijo...

Enhorabuena Yolanda!!!. Excelente crónica para un gran dia que nunca olvidarás.

Anónimo dijo...

Hola a quien lea esto:
Soy un humilde corredor que lee las noticias que enviáis desde que hace un par de años participé en la media de Álora en un lluvioso día de marzo y gentilmente me proporcionasteis la foto de entrada en meta. Una visita a Nueva York en 2007 y dos maratones (Fuengirola '91 y Sevilla '92) que recuerdo orgulloso, me situan en una posición de cierto conocimiento como para entender la crónica de Yolanda, y no solo eso, admirar y valorar su gesta.
Quería felicitarla efusivamente por culminar la prueba, por la experiencia que se lleva y por la certera y amena crónica que ha compartido de semejante espectáculo.
Me mueve además una envidia sana por lo que supone correr por las calles de New York ¡Quien pudiera!
Saludos
 
 
 
Fernando Santa-Olalla Temboury

TRINONO dijo...

Enhorabuena Yolanda, vas a tener que buscarte más papelitos con sueños para ponerlos en tu corcho.