Muchas veces pensamos que "viendo ese monte sabemos dónde estamos" o cosas por el estilo. Pero hay veces que nos metemos por sitios que resulta que para volver o salir a algún descampado nos las vemos moradas.
Eso le pasó a Fernando Torrero en Córdoba el jueves por la tarde-noche. Salió a correr un rato y acabó metido entre una espesa y alta capa de pinchos y no había manera de salir de allí, y eso que veía la ciudad a escasos dos kilómetros, pero le era imposible avanzar y encontrar por dónde salir de allí.
Me cuentan que realmente se pasó mal y ahora nos reímos pero que ciertamente era muy difícil encontrarlo donde se encontraba. Unas horas de agobio, vamos.
Al final todo acabó en solo un susto y Fernando quedará muy agradecido a todos los que se movilizaron en su búsqueda: compañeros de equipo y demás corredores cordobeses que sin pensarlo fueron a ayudar en lo que sea. A organizar la búsqueda por la noche, cuando cuentan que los miembros de seguridad que acudieron (el afectado llamó al 112 también) tras hora y pico de búsqueda decidieron dejar el protocolo para reactivarlo por la mañana ya con luz.
Estos corredores y senderistas no iban a permitir que su amigo pasase la noche por ahí, con el agobio que tiene que producir saber que te están buscando y no te encuentran.
Aquí os dejo la crónica de Fernando Torrero, que seguro no se mete más por esa zona de pinchos, jeje. Me alegro que todo saliese bien.
RESUMEN FIN DE SEMANA COMPETICIONES CLUB GEDYSA
Hace 3 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario