EUFORIA

Mirando por la red en algunas webs norteamericanas sobre trail running me he encontrado una gráfica curiosa que a todos nos pasa en las carreras muyyyy largas. Se trata de qué ocurre cuando se llega a un estado de EUFORIA. Y cómo se llega a este punto, pues es posible que aunque corras 100 kilómetros haya pruebas en las que no has conseguido llegar a ese punto.

En la web de Scott Dunlap explica un poco el cómo y el por qué. Hay que pasar por varios otros puntos menos agradecidos como puede ser el famoso "muro". Mirando la gráfica podemos ver más o menos lo que le pasa a todos los corredores de ultras, en líneas generales. Lo he traducido en rojo:

 En la columna de la izquierda están los distintos estados de ánimo por los que nos podemos encontrar y la línea marca por donde pasamos durante una carrera hasta llegar a meta.
Primero nos encontramos bien hasta que nos encontramos con el "muro", recuperamos y nos encontramos estupendamente hasta que caemos en algo peor que el muro, al pozo, jejeje.
Si salimos de él, llegaremos a un estado "impresionante" antes de la decaída gorda que llega cuando los kilómetros ya se cuentan por varias decenas: el abismo, que no es otra cosa que un bajón físico y mental del que salir es muy difícil... pero que si sales de él y con la cercanía de meta ya mismo, entras en un estado eufórico en el que todos hemos estado alguna vez. Me recuerdo yo así el año pasado los 10 últimos kilómetros de los 101 de Ronda, adelantando a ciclistas a punta pala, jajajaja. Ni me dolía ná. Pero es todo culpa de las endorfinas, opiáceos naturales que produce el cuerpo cuando se realiza un esfuerzo grande, por ejemplo.


En la segunda gráfica vemos qué pasa cuando entramos en ese estado eufórico. A parte de no dolerte nada aunque vayas con un hueso partío, la sensación es de "karma total". El pulso baja y la velocidad a la que corres aumenta. Una contradicción que ha sido comprobada por una de esas universidades americanas que a veces escuchamos que han hecho un estudio de algo y a lo mejor ni existen, jajajaja.

Pero un grupo de investigadores alemanes afirma haber logrado, utlizando una técnica pionera, comprobar por primera vez que el ejercicio físico intenso libera endorfinas en el cerebro, lo que explicaría la euforia que sienten aquellos que lo practican.

El "subidón" del corredor

Científicos de la Universidad de Munich y de la Universidad de Bonn, en Alemania, llevaron a cabo un estudio conjunto para demostrar que el "subidón" que experimentan los corredores está directamente relacionado con la producción de endorfinas.
Los investigadores alemanes realizaron escáneres cerebrales a diez atletas antes y después de una carrera de dos horas de duración. También les sometieron a pruebas psicológicas básicas para conocer su estado de ánimo antes y después del ejercicio.
Los resultados de los escáneres, realizados con el sistema de tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés), mostraron que efectivamente se produjeron endorfinas durante el ejercicio y que éstas se situaron en las áreas del cerebro asociadas con las emociones y el estado de ánimo.
Además, las pruebas psicológicas mostraron un aumento de la euforia y de la sensación de felicidad en los deportistas tras realizar el ejercicio.

Así que visto ésto, a correr todos los días para conseguir nuestra dosis de endorfinas!