LA KEDADA DE ALHAURÍN SE HIZO "MANQUE LLUEVA"

la pareja de policía nos hizo la foto

El domingo estuvimos recorriendo lo que va a ser la futura CxM de Alhaurín el Grande, a celebrar en el primer trimestre del año próximo si no pasa nada. Fuimos prácticamente todos los que confirmamos nuestra participación en ver este "parto" del recorrido, al que se le van a modificar algunas cosillas para hacerlo más perfecto, si cabe. Porque vaya recorrido bonito que ha salido. A momentos piensas que no estás en Alhaurín, cerquita de la playa, sino en cualquier sitio del norte. Además con la intensa lluvia que caía a ratos te daba la sensación de estar lejos de allí.
Todos salimos de allí empapados pero sanos y nada roto. Dificil viendo las fotos. Esta vez me tocó a mí besar el suelo con un catacrok que pensé que me había partido la pata. Pero chapa y pintura solo. 
Esta vez, en vez de contar yo lo sucedido nos lo cuenta otro Pedro que estuvo por allí, y que no paraba de menearse para no morir de frio: Pedro "lince" Maldonado.

el "culpable"

Mientras desayunaba cada uno/a pensaría, entre ellos yo: - a ver si alguno pone en el whatsapp que se suspende la quedada y lo dejamos para otro día con mejor tiempo-. Pero, por otra parte pensaba mientras miraba por la ventana y le daba sorbos al café calentico: -al monte hay que ir con estas tempestades, adaptarse, ponerse el material que uno se compra y disfrutar con seguridad, el trail nos une al medio natural en todas sus facetas, duras y menos duras-.  Y parece que todos pensamos lo mismo.  En el punto de encuentro nos presentamos el grupete concertado  (con algunas bajas por fuerza mayor) . Destacar a Fran Ríos que vino desde Córdoba. En el parque de la libertad de Alhaurín El Grande, nos saludábamos e intercambiamos bromas sobre la sopa fría que íbamos a llevar en nuestras carnes durante todo el recorrido, pero allí ni un paso atrás.

más del 90 % de sendas

La motivación de este día: hacer el recorrido de una futura carrera de trail, de la cual tendrá gran culpa el padrino de la criatura, Alberto "er canijo". Las credenciales de este recorrido nos las había presentado, como presentar un caramelo a un niño. 32km con 2200m. de desnivel positivo, casi todo por senda y monte, mucho monte. No nos podíamos resistir.

Ya desde la salida, con el municipio a nuestros pies, el agua nos caló y nos empapó hasta los huesos. La idea era no parar aunque hubiera que andar donde se podía correr. Intentar ir agrupados o no muy distanciados para no enfriarnos más en las esperas.
 El comienzo daba algo de vida a la zancada por una senda estrecha por la que íbamos esquivando los charcos, al fin al cabo para nada, pues ya estábamos más que mojados. Y venía el primer arañazo a las fuerzas. Una subida de un par de kilómetros con 250m. de D+. Está sería la antesala del primer hueso duro de esta futura carrera, la subida desde la pista que va a La Bola hasta las torretas. 3´5 km con 490m. de D+.  Subida bonita y dura, de senda limpia, y que te va enseñando los dientes poco a poco, dejando para su final, unas pocas de zetas de hincar el lomo, hasta dar con la torreta de electricidad, y aquí, y sin "anestesia" un descenso de "al loro". Pasamos al otro lado de la vaguada que baja de La Bola.
 En esta bajada los frenos arderán, las rodillas chirriarán y más de uno se hará un recto. Nosotros a ritmo de "safari" era lo que comentábamos hasta llegar a lo hondo de la cañá.


Seguía lloviendo, a ratos chispeando, trotábamos  calientes, de idea y de cuerpo, íbamos por el km 11 de la ruta, estábamos allí libres. Seguíamos impactando nuestros cuerpos sobre el terreno, esquivando piedras, anticipando el paso más seguro, el más corto. Sentía que todo aquello era nuestro, que era un privilegiado, nuestro parque de atracciones, que somos unos mas, que surcábamos aquellas sendas. Y que es una senda, si no la esencia de correr por montaña.

Así llegamos al carril de Jarapalos, allí reagrupamos con unas vistas espectaculares de la Bahía Malagueña y  de como muere el Valle del Guadalhorce camino del Mediterráneo dejando atrás un terreno rico en cítricos y buenas mieles entre otros productos. Ya todos, seguimos con unos pasos de pista y cuál es nuestra sorpresa que Alberto y sus colaboradores nos cuelan por una verea que mas tarde será senda. Nos quedamos con la boca abierta. Otro tesoro, otro trozo para estrujar el cuerpo paso a paso. Unos 4km de senda y verea hasta el Puerto de los Conejos y de este, a La Bola.  Entre los vapores de este día bien cerrado de nubes vamos apareciendo y reagrupándonos, intercambiamos impresiones, bromas, dátiles, barritas y nos dejamos de caer por la cara sur, la que mira Mijas. Vamos llegando al Puerto de Málaga con nuestra amiga la lluvia y la sensación que nos da estos días, sentir más el monte.

la bola

Cada vez vamos reagrupando más veces, pero es lo normal cuando se va en grupo y la visibilidad es poca, ya sea por la niebla o por las sendas laberínticas. Y vamos bajando como para llegar a la Fuente del Acebuche. Senda también conocida por formar parte del recorrido del Maratón de Jarapalos.

A mitad de esta senda damos un corte a derecha y cambiamos sin avisar a nuestro cuerpo la marcha, de bajar a subir del tirón. Y es que esta puede ser la característica principal de este recorrido.

Por aquí, a ritmo de carrera las fuerzas pueden ir muy mermadas por los kilómetros, los desniveles y por lo técnico del terreno y la pisada que exige. Por eso, había que rematar al personal, rematarlo de fuerzas y espectacularidad del recorrido. Salimos de la pinada y teníamos por delante un cortafuegos "corta pelotas", pero de los de pisada y pateo técnico, nada de cortafuegos de "to recto" y venga que tire el que tenga mas fuerzas.  Por aquí, la lluvia aprieta y suenan truenos, la temperatura baja mas y caen granizos, menos mal que eran pequeños.

Este cortafuegos agreste llevaba a una cresta ancha sin verea ni senda. Una zona de traileo de ir mu pendiente de que las patas no se te queden encajadas en un bloque de caliza o te quedaras trabado o saltaras por los aires. Perico de Álora tuvo un traspiés, pero más fino se puso de pie y venga vamos.

un rato de claridad y calma

El entumecimiento se adueño de nuestras carnes cuando nos fuimos reuniendo en el Puerto de la Encina otra vez (pista de Jarapalos). Aquí, unos bailábamos, otros poseídos por el frío dábamos saltos. Lo que fuera para no enfriarse aún mas. Fue aquí donde decidimos acortar 4km la ruta y coger la opción mas directa al coche, ya estaba bien. Volvimos a bajar a to trapo el sendero de la Fuente del Acebuche y fuimos apretando por las sendas y pista que nos tocaba,  para buscar el calor bajo la lluvia. Tolo metió una arrancada de ritmo para soltar patas, y vaya que la soltamos, antes coincidimos con una salamandra.

Ya en los coches, despedidas fugaces e intercambio de dulces y pasteles, dando cuenta de ello nos contábamos nuestra "cacería", si señor un día de endurecimiento ante aquella tempestad.

 track del recorrido hecho  --  fotos