Al del coche se le quedaría una cara de tonto que no veas.
Le recrimina al ciclista algo y éste le diría, ¿para qué quieres el retrovisor? y ... vean ustedes.
Ya no se le ocurre decirle a un ciclista nada más, jjajajaja.
jueves, 1 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario