Daniel Pérez Hidalgo, como cualquier hijo de vecino, tiene un hobby. Pero en vez de darle por jugar al parchís le dio por correr, nadar y dar pedaladas hasta que se "enganchó" al triatlón. Y como podréis comprobar, varios días después aún sigue emocionado y seguro que subido en una nube. Os dejo su crónica, que vale la pena leerla para comprobar que los límites están más allá de donde nosotros nos ponemos la meta.
viernes, 1 de octubre de 2010
TITÁN SIERRA DE CÁDIZ 2010: INOLVIDABLE
Daniel Pérez Hidalgo, como cualquier hijo de vecino, tiene un hobby. Pero en vez de darle por jugar al parchís le dio por correr, nadar y dar pedaladas hasta que se "enganchó" al triatlón. Y como podréis comprobar, varios días después aún sigue emocionado y seguro que subido en una nube. Os dejo su crónica, que vale la pena leerla para comprobar que los límites están más allá de donde nosotros nos ponemos la meta.
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1 comentario:
Felicidades Dani... te lo dice uno que te entiende y se identifica contigo. Que bellas sensaciones y que montón de valores contempla el deporte de resistencia extrema.
Como tú bien dices "eres un afortunado".DISFRUTALO
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