Para la gran mayoría ya han empezado los entrenamientos algo más en serio. Se han acabado vacaciones, sangrías y espetos de sardinas y toca correr.
Por el trabajo se me han acabado los entrenamientos acompañados, excepto domingos. Ahora toca otra vez la soledad de la noche y de los mediodías cuando el Lorenzo afloje el termómetro.
Pero me dura el regustillo de la segunda quincena de agosto, que he podido disfrutar de entrenamientos en compañía de los de mi Club, el Guadalhorce-Álora. Han sido entrenamientos sin mucha intensidad. Distendidos y entretenidos haciendo de ellos cada día un interrogante: ¿qué hacemos hoy? pues vamos a tal sitio... pues vale. Sin nada preparado. Además hemos disfrutado metiéndonos por cuestas y sitios poco habituales. Sobre todo por campo a través y carriles bastante empinados, donde las hermanas Belén y Eva Infantes se lo han pasado genial, que no todo es pista y asfalto.
También han disfrutado las mujeres con el grupo que están formando en el pueblo. Se están formando en serio y hacen más kilómetros que muchos de los que entrenamos a diario. Y de las más chicuelas qué decir: correteando por el poli mientras los mayores entrenamos. Menos mal que tenemos a Clara Vázquez, que hace de niñera mandona de los peques.
Aquí dejo unas fotos del final de un entrenamiento que se nos hizo de noche y en el que salen mis hijas Ana y Marta, Maria del Mar Serrano del Nerja, que vino a pasar un par de días con las gemelas (y trajo una tarta riquísima que hizo su madre) y a Juan Vázquez. Por cierto, el vehículo que sale es mi "fragoneta", que hizo de vehículo oficial del Club recogiendo a las chicas para entrenar.
lunes, 6 de septiembre de 2010
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1 comentario:
Vaya verano que te has pegao de entrenar. Me han dicho que has pasado solo 10 días de descanso. A ver si me vas a ganar ahora.
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